And so it is
Just like you said it would be
Life goes easy on me
Most of the time
And so it is
The shorter story
No love, no glory
No hero in her sky reza la canción... Pasan los años y seguimos caminando solos, pensando que quizá somos la excepción que pruebe la regla de que para "cada roto hay un descosido" o de "lo que es para uno está guardado".
Y aunque los libros digan que hay que dejar ir, desbloquear la puerta para que el Universo se cuele y llamar al amor; algo, en el camino nos estancó.
No sé si fue un momento, un recuerdo, un dolorcito fuerte en el corazón que hizo que nos cerráramos al amor por completo.
Porque no es la necesidad de otro para sentirnos completos, es la aventura de compartir una vida, las experiencias, el cariño... crecer, evolucionar, descubrir de la mano de alguien.
De sentirnos completos de sentimientos, fuertes por contar con un compañero/a de lucha. Plenos de que una mirada nos conmueva.
Y aunque ya comimos, rezamos y, alguna vez amamos, sentimos que los pies nos pesan... que somos la excepción...en un mundo lleno de excepciones, que a veces chocan y producen un milagro.

El síndrome San Valentin

Otro 14 de febrero que se acerca, y con esta fecha, macabra para algunos, importada para otros y de felicidad y corazones para muchos más, aparece este síndrome paranoico publicista del amor y los chocolates.
No me acuerdo bien desde cuándo festejamos esta fecha basada en mitos religiosos de un pobre cura que casaba gente y terminó perdiendo la cabeza por ello (literalmente), pero hace varios años que cerca de esta fecha aparece todo tipo de merchandising, frases, propagandas, productos, corazones, ositos, regalos, 2x1, ofertas en telos, ofertas para solos y despechados, fiestas anti- San Valentin, ligas de casados, cornudos y parejas, etc. No podemos negarlo, a todos nos afecta San Valentín, para bien, para mal, para neutro.
Y este año, me puse a ver ciertas reacciones más o menos generalizadas que pueden dividirse en graciosos personajes.
"A mí San Valentín me la soba", tipo 1: es al que realmente no le interesa si es importada o no, si hay que salir con un determinado grupo de gente (llámese novio/a, amigos, chongo, filito, etc.), es un tipo normal que ese día mirará tele y se abrirá una cerveza pensando que al otro día es lunes y hay que laburar y eso de romántico no tiene nada y no hay amor que te salve. Es candidato a aprovechar las ofertas 2x1 en bombones o cosas así para su disfrute personal.
"A mí San Valentín me la soba", tipo 2: es una especie de "anti-romántico" encubierto, porque en el fondo SV le preocupa un poco. Lo abruman las demostraciones excesivas de amor que lo bombardean en la tele, la calle, los amigos en pareja, la radio, el shopping. Le gustaría hacer plancitos amorosos y que alguien le regale unos bombones, pero queda mejor hacerse el loco y postear imágenes graciosas sobre la fecha. Posiblemente el domingo se junte con algún otro de su especie y salgan a protestar contra esta fecha o, en el mejor de los casos, se emborrache y llore por su soledad ante este día que nos pone sensibles a todos. Recomendación: alcohol, amigos, alguna peli cursi y una caja de bombones en forma de corazón para Ud. solito.

"Maldito San Valentín": persona que recuerda que no tiene un Valentín (o cualquier otro nombre que mejor le quede) para pasar este domingo tan domingo, el síndrome aparece ya a principio de mes, se anota en el calendario con rojo. Actúa con violencia en sus publicaciones contra el angelito rechoncho y si tuviera una ametralladora saldría por las plazas a masacrar parejitas. Recomendación: recuerde que el 15 estará tan soltero como el 14, salga con amigos y aproveche los descuentos, y déjese de joder que un bomboncito 1 día al año no es amor, es quedar bien, alégrese y búsquese un Valentín que lo atienda todo el año.
"San Valentín <3 <3<3" tipo 1: hace 3 semanas que está con el Valentín en cuestión y ya prepara cama con pétalos de rosa, velas, bombones, ositos, y todo el merchandising valentinesco disponible en el mercado. Presume ante los "Maldito San Valentín" y aconseja a los "A mí San Valentín me la soba 1 y 2". El síndrome lo consume y seguro está haciendo un bricollage con brillantina y pancartas con corazones. Recomendación: aproveche este día e instigue al Valentín a que se ponga las pilas y lo acompañe en los festejos, un poquito de miel no se le niega a nadie.
"San Valentín <3" tipo 2: mi favorito. Esos valentines que están juntos hace años, el síndrome les ataca leve y aprovechan la excusa mediática para hacer algo especial, bonito y amoroso. Son los que tienen 14 de febrero seguidos y honestos. No compran 2x1, ni el verso de los bombones, se aman, se miman y disfrutan juntos este domingo sin tanta alaraca y fuegos artificiales.
"San Valentín es una fecha importada": a este tampoco le va Halloween, postea manifiestos en contra de los festejos importados y esas cosas. Recomendación: acá en Navidad no nieva e igual ponemos el pino. Salga disfrute, no compre nada y deléitese con lo divertido de las celebraciones importadas. Yo voy al Año Nuevo Chino y de china no tengo nada pero me encantan los arrollados primavera y los "mooncake". No sea aburrido y saque provecho, carajo!

"Soy solo"

Sola estaba la pájara pinta sentada bajo un limón y nadie le decía: "Ah, pasa que vos sos sola".
En los tiempos que corren existe una nueva raza de personas, los "solos" y "solas". Una raza extraña, con costumbres particulares, inadaptados a este mundo tan 2x1.
Hay documentales, debates, libros y editoriales sobre esta gente, tan gris, tan triste, tan alejada de la realidad, que se desperdicia en libertinos consumos, carreras intelectuales, viajes errantes donde a veces peregrina con gente de su tribu. Tan confinados a espacios reducidos, acompañados de animales feroces que visten pieles y saquitos. Tan reacios a reproducirse, tan poco inspirados al amor, tan libertinos en sus rótulos de compañía...
El que está soltero, está, para la sociedad, indefectiblemente SOLO. Cuesta conseguir mesa para uno (que no esté cómodamente ubicada atrás de una columna), en el cine las parejas te dejan un asiento vacío al lado, para que, en caso de que aparezca otro espécimen, no alteren la entropía del espacio.
Y ni hablar de la vida privada, la gente los imagina soliiiitooos, en un pequeño departamento, con la mascotita de turno, cosas tiradas, demasiado de todo para uno solo, tan desprovistos de ayuda y consuelo...
Yo he escuchado como explicación a muchas cosas "Ah, claro pero sos solita" o "Bueno, pero solo es más fácil". No señores, yo gasto como 5 personas y tengo 1 solo sueldo, arreglo las cosas de la casa, no por sola, sino porque para qué pagar si con una pinza y un destornillador se arregla, gasto en mí pq no sé para qué me voy a guardar la guita, no salgo barata en las fiestas porque te ocupo una silla pero te chupo y te como por 3. ¡A no engañarse! El solo no se compra la cama grande porque espera el amor, sino porque duerme despatarrado con el perro, que sí se hace la manicura y va al peluquero. El solo no compró el sillón de 3 cuerpos para llenar espacios, sino para echarse al abandono mientras mira lo que quiere y se come los 2 kilos de helado de promoción que compró con un cupón 2x1 del día de los enamorados. El solo va a una suite doble y salta de cama en cama.
El solo no ta solo por poco inspirado, el solo está solo por inteligente, porque confía y espera que del otro lado del mundo hay otro solo esperándolo, con el que seguirá cocinando para 5 (el solo no calcula), compartirán esos cupones 2x1 y los multiplicarán, con el que unirá vajillas impares y vasos perdidos, y por fin podrá haber un sillón gigante y una pantalla en cada cuarto, y los perros irán juntos a la peluquería y el paseador nos hará un 2x1 gigante para que los pichichos anden contentos por el mundo. Donde las camas Queen serán King al fin, y de todo habrá dos, y la lucha por el espacio del placard será implacable!
El solo no está solo, el solo es usted o ella antes de la pareja; el solo es la raza nacida del placer de no pelear por un control remoto, el solo es el amigo al que siempre le sobra una entrada para el cine, una hamburguesa del 2x1 del Mac, un kilito de helado, atrévase a venir de este lado de la fuerza... porque el solo siempre tiene cerveza...para 5...

Nada...

Yo no te esperé toda la vida, pero me impacienta que no llegues. Yo no te busco, pero te presiento. Yo no te necesito, pero sé que tenés algo que me falta. No te veo en los ojos de alguien, pero sé que en algún lado estás.
Quiero que me tomes por asalto, que sacudas la frialdad de mis creencias, que me busques y te me metas debajo de la piel sin que lo note. Que me muestres cosas nuevas sin que yo las pida, que me extrañes sin que yo te llame. Que no actúes, que no mientas, que no especules, que simplemente vengas y vueles conmigo, sin querer encerrarme, sin querer callarme y sin querer cambiarme... solo así vas a convencerme de que me quede siempre con vos.

El fuego y el viento

Ella era fuego. Había nacido en lo más profundo del corazón de la tierra, entre lava que ondulaba para formar un mar. Tenía la energía de los volcanes, la fuerza del sol, la luz de la aurora; pero sobre todo, la capacidad de expandirse, de brillar en la noche más oscura, de abrigar cuando no había nada más que soledad.
Él era viento. Se movía por todos lados sin poder detenerse en su camino. Empujaba las olas, erosionaba montañas, desnudaba los árboles en otoño. Pero se sentía solo, a veces lo acompañaba el frío, que se enredaba en las heladas y las neviscas, pero luego seguía congelando todo a su paso.
Un día la vio. Libre, saltando, dejando a su paso cenizas que nutrían el suelo, que recordaban su paso fugaz por el lugar.
Sus ojos lo enloquecieron, ella bailaba al compás del sol, se colaba por las grietas de las montañas y llegaba al mar, su calor lo convertía en huracán y lo hacía llegar hasta lo más alto.
Ella lo amó. Le ofreció su luz y su abrigo. Aunque sabía que no podía seguirlo, que el brillo del comienzo solo podía mantenerse si ella se quemaba con más intensidad. Ella no podía caminar con él entre las olas, ni acompañarlo cada vez más alto sin que su esencia se extinguiera.
Y cuanto más lo amaba, menos latía su corazón, y cuanto más lo seguía más esquivo se volvía.
Ella era luz, él era aire.
Hasta que un día, cansada, con una luz tenue y consumida, decidió volver al volcán que le daba vida. Él la amaba, pero con cada brisa solo aumentaba su deseo de volver a ser libre, de volver a tener la fuerza de los ríos de lava; el jamás iba a brillar sin que se apagara esa luz que la dejaba vivir.
Y una noche se vio, una columna de fuego que encadilaba las estrellas. Fue su último beso, él volvió a jugar con el invierno; ella siguió danzando, herida, pero con toda la energía del sol.

Un sueño...

Al escuchar sus palabras, tan hirientes, tan llenas de odio y reproches, ella sintió que algo se desgarraba en su interior. Y todo ese dolor y esa angustia erupciono con la fuerza de mil volcanes; eran tan grandes el dolor y la angustia que irrumpieron que las olas se alzaron y devoraron todo a su paso; la tierra se agrietó y el fuego consumió todo...

Abrió los ojos, solo se oía el ruido de las olas; llevo la mano al hueco que ahora yacía en su pecho, donde antes había estado su dolor; su voz ya no existía. Sabía que las lágrimas nunca iban a parar.. respiró profundamente y se dejó llevar, flotando a la deriva; en ese mundo, en el que por siempre iba a estar sola.  

Si la historia la escriben los que ganan...

Era una frase que mi madre siempre recordaba "... siempre habrá otra historia". Todos tenemos, nuestra historia, la historia que nos forjamos como personas, a través de la gente que se nos cruza por la vida, nuestros logros, lo que alcanzamos, lo que intentamos, lo que decimos y lo que hacemos, incluso lo que sentimos.
Pero también hay otra historia, la que nos toca. Es esa historia que podríamos llamarla destino, vida, circunstancias. Cuando uno conoce a alguien, creo q ve primero la "historia" de esa persona, la personal, la que se forjó durante años; la otra historia, a veces solo se vislumbra.
Y como "la historia la escriben los que ganan", cada uno elige, a su tiempo y ganas compartir esa historia de trasfondo que todos tenemos, lo que nos tocó vivir, las cosas que la vida nos puso enfrente, cosas q nos dolieron, que a veces parecen sacada de una novela, o que son muy dolorosas como para compartir, incluso, que muchos quisieran olvidar.
Hasta hoy, creía que esa historia, en especial la mía, era una parte separada de la historia que uno se forjaba, como la vida de un personaje de un libro, una historia q podía no contarse o modificarse a gusto del protagonista, es más, pensaba que solo eligiendo la transitividad de ciertas cosas uno podía ocultarla por completo, dando alguna q otra pista que no resulte demasiado llamativa.
Siempre pude manejar la historia en la que gané, o al menos eso creía, contaba la "otra historia" por partes, a selectas personas, pero creo q muy pocas personas tienen la versión completa...otras tienen fragmentos, muchas suposiciones y pocas certezas.
Pero hoy me di cuenta que esa historia, la que me tocó, es inherente a MI historia, no es una vida que le pasó a otro, es mi vida, y, aunque siempre insistí en que sería algo así como mi Mr. Hide o la vida de algún personaje, está vivita y coleando en mi vida presente; no como algo malo, ni que se debe ocultar, sino como algo que me pasó, una batalla de la que no sé si salí vencedora o vencida, que siempre va a estar...nadie va a definir mi presente en luz de mi pasado, porque la historia que YO escribí es la historia donde gané, donde, a pesar de las peripecias de la vida, yo hice camino, yo forjé y avancé.
Por ahí es hora de releer la historia donde perdí, donde solo batallé, para verme vencedora hoy; perdonar el pasado, agradecer el presente y abrazar el futuro...decidir que MI historia la escribo yo, totalmente victoriosa antes las batallas del pasado...