miércoles, 13 de septiembre de 2006
Pienso luego existo
Hace muchos años un filosofo invento esta teoría.. todo lo que pasa por lo racional constituye nuestra realidad. El famoso ver para creer. Claro ,que nuestra vision racional de la vida podía ser obnubilada por "el genio maligno" que deformaría las cosas a su antojo... Muchas veces el famoso "ver para creer" u "ojos que no ven corazón que no siente", son simples excusas para tapar el miedo que nos da la inseguridad que tenemos sobre las cosas. La racionalidad nos proveee cierta sensación de confianza, podemos controlar y pronosticar lo palpable... no así las emociones o sentimientos... objetos intangibles y tan poco previsibles... El amor es ciego y sordo, confunde los sentidos que serían como fieles receptores de esta realidad objetiva.. y así nos lastima, nos decepciona, e incluso nos hace sentir vulnerables porque simplemente no podemos controlarlo y no podemos pronosticar a ciencia cierta adonde nos va a conducir semejante torrente de sensaciones.. Hacer callar al "genio maligno" , calcular y ponerle un toque pragmatico a los sentimientos nos permite por un momento ignorar el dolor, una perdida, la angustia... considerar al amor un error de calculo en una relación que se negocia, negar la necesidad de afecto con excusas fundadas en cifras y estadísticas, no aceptar que nos sentimos solos;pero por más de que hagamos de cuenta que lo que no vemos no existe... eso va a seguir estando ahí. Sentir es parte de nuestra naturaleza.. no solo somos lo que comemos, sino también lo que sentimos... amordazar al genio malo que nos instiga a sentir y obedecer a nuestras emociones es simplemente privarnos de lo más maravilloso de nuestra vida... aceptar que no podemos controlar todo nos alivia, nos hace aceptarnos como somos... nos muestra posibilidades ilimitadas.... bah!simplemente nos hace humanos.
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Es una verdad muy verdadera eso que decis. Lo que se siente no se controla y asi experimentamos lo mas loco, lo mejor, aunque a veces duela.
ResponderEliminarsomos pensar y sentir.Ese sentir no es un genio malo, sino un desatado, ese que quisieramos ser, ese que fuimos; el niño que corria desnudo por la casa.(visitame: patagoniken)
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