Él se levanta de la cama y se prende un cigarrillo, ella va hacia la heladera para tomar un poco de agua. Dos cuerpos desnudos, familiares... pero, hoy, tan desconocidos.
Se acercan y amagan un abrazo, un abrazo silencioso, en donde no queda mucho para decir.
Ellos se amaron alguna vez; con un amor que derribaba montañas, pero al que se lo devoró la rutina; que ardía con fuerza, pero al que lo apagó el silencio.
Él la mira y la besa, sus ojos se encuentran.. "Después hablamos", "Dale".
Y en esos ojos, donde antes había todo un mundo...ahora hay solo vacío.
Ella cierra la puerta y ambos vuelven a sus vidas, esas vidas, que hoy, ya no recuerdan que alguna vez, ellos se amaron.
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